26
Ago
El dinero como concepto, ha ido evolucionando junto con el hombre en cuanto su capacidad de transformar el medio que habita. Es decir que, entre otros enfoques posibles, podemos considerar al "dinero" como una expresión más de "tecnología".
Hoy muchos se preguntan ¿Cómo serán las corridas cambiarias y/o bancarios en un mundo donde la moneda ha sido completamente digitalizada? ¿Qué rol le cabe a los bancos, bolsas, agentes e intermediación financiera en general ante esta inminente edad del dinero digital? ¿Qué transformaciones se darán en los Regímenes Tributarios cuando todo esté automatizado? ¿Cuáles serán las diferencias entre "pasivo monetario" y "activo monetario"? ¿Qué tipo de papel jugarán las denominaciones monetarias soberanas ante una moneda digital que todo lo integra? ¿Cómo funcionará la contabilidad automática ante la edad del Central Bank Digital Currency?
La respuesta es simple: "pasará solo lo que quieran las personas y el Estado"
El "patrón oro" concibió una especial tipicidad de modelo de conversión, en donde, el activo monetario estaba representado por el oro, mientras que el pasivo monetario estaba representado por papel moneda de curso legal. Por cuestiones de seguridad (entre otros argumentos), la Reserva Federal de Estados Unidos de Norteamérica se convirtió en la "caja de seguridad" para los bancos centrales de Occidente. En teoría, países como Argentina, comenzaron a utilizar el Dólar como certificado de tenencia de oro (en EE. UU), es decir, nuestro modelo de conversión se basaba en el patrón dólar (en cuanto relación indirecta con el oro).
Cuando se crea el BCRA, se le da continuidad al Modelo de Caja de Conversión, incluso a posteriori de que se derogara el Patrón Oro en EE. UU.
El bimonetarismo como modelo matemático es hijo putativo del Modelo de Conversión.
Sin embargo, en los países más desarrollados, a partir de la abolición del Patrón Oro, el dinero, avanzó a paso veloz montado sobre la evolución de los sistemas informáticos e internet. Hoy, el término Ingeniería Monetaria, se entiende como la sinergia que produce la fusión de la Inteligencia Artificial, la Web Semántica como Servicio (WSaaS) o Web 3.0 en combinación con conceptos como Macroeconomía, Econometría Dinámica, Procesamiento de Flujos de Datos en Movimiento, Política Monetaria, Oferta Monetaria, Endogeneidad Monetaria, Ingeniería Fiscal, Ingeniería Financiera, etc.
A partir de la contabilidad digital, nacieron expresiones como "dinero endógeno", quien supuestamente era la contracara del "dinero exógeno". Fue tan rápida la evolución de los sistemas informáticos, que produjo confusiones entre "ortodoxia monetaria" versus "heterodoxia monetaria"; cuando en rigor no se trataban de teorías económicas distintas, sino de comportamientos distintos dados por el uso de diferentes tecnologías.
No debemos cometer el error de creer que la digitalización total de la moneda soluciona por sí mismo los problemas estructurales de Argentina, puesto que el Central Bank Digital as a Service es solo una maquinaria que, como tal, necesita ser calibrada correctamente. Es decir, requiere de un modelado matemático que atienda a cada uno de los problemas que pretendemos solucionar.
Visto de otro modo, el CBDCaaS no es un comodín todoterreno ergo siempre dependerá de las políticas informáticas que le carguemos como patrones, reglas y parámetros (algoritmos).
En síntesis, hablamos de Ingeniería Monetaria cuando podemos orquestar un conjunto de soluciones macroeconómicas y financieras, usando soluciones informáticas inteligentes, tal que nos permita crear el Mejor Modelo Matemático para nuestro Banco Central en pos de que nos permita modelar, automatizar, medir y controlar variables económicas que hoy se encuentran fuera de control.
Pensar en la dolarización como única salida al Bimonetarismo es pecar de falta de imaginación. En rigor, es pecar de falta de conocimientos.
La Ingeniería Monetaria no distingue Ortodoxia de Heterodoxia, Populismo de Neoliberalismo, ni resalta una escuela económica por sobre otra; puesto que es solo "tecnología computacional al servicio de la actividad económica". De hecho, el dinero digital ya existe como estándar de facto en Argentina; solo necesitamos implementar la tecnología correcta y regular de manera acorde.
La Ingeniería Económica emerge de la Ingeniería Monetaria casi con naturalidad, por ende, es aquella tecnología que nos permite modelar matemáticamente (sobre Infraestructuras Hiperconvergentes) aquellas modernas soluciones que hacen que sea el Modelo Monetario de un país el que se adapte a las necesidades de la economía real y no a la inversa (como actualmente sucede).